Blog Amycos

Voluntariado Internacional y Servicio de Voluntariado Europeo

Rimini

1 abril, 2015

Acabamos de volver de Rimini, del curso de formación de voluntarios Europeos, junto con otros jóvenes de toda Europa que hacen su voluntariado por toda Italia: Francia, España, Alemania, Bosnia, Lituania, Turquía, Rumanía, República Checa, Hungria, Ucrania y Rusia. En total 34 voluntarios.

Podría contar mil cosas sobre esta increible semana, pero seré breve: han sido unos días muy intensos, en los que el programa de las actividades planeadas apenas nos dejaba tiempo libre, pero sabios voluntarios, siempre hemos sabido buscarnos tiempo para ocio y diversión. Por la mañana teniamos clases de Italiano, en las que el método de enseñanza era para mi gusto óptimo. Nos enseñaban aspectos gramaticales de la lengua, a través de artículos, imágenes y grabaciones sobre las que debíamos debatir. La temática de las clases siempre eran temas muy interesantes, a veces controvertidos, como el problema de la imigración en Italia, la religión, la ludopatía, el holocausto, los estereotipos italianos. Un primor!

Por la tarde, habían organizado actividades más o menos dinámicas, que nos enseñaban cómo superar conflictos o problemas en el caso de que se presentaran, cómo adaptarnos al nuevo país, cómo sacar el máximo partido a la experiencia SVE (Servicio de Voluntariado Europeo, para los distraídos que aún no lo saben).  

Obviamente, hemos aprendido mucho, unos más, otros menos, pero en lo que todos coincidimos es en que hemos hecho buenas amistades, y lo hemos pasado en grande.

Sobre la ciudad no puedo hablar demasiado, ya que solo la visité un día, pero me lanzo a decir que es bastante muy fea, sin contar el centro histórico. El turismo de masa en la costa Italiana empezó en Rimini, por lo que os podeis imaginar como han dejado la primera linea de costa….hoteles y más hoteles, en la mismisima arena. Y como es un turismo de sol, playa y fiesta, en esta época parecía una ciuadad fantasma. Bastante triste.

Os dejo una canción de un grupo francés, que ha sido la canción con la que he dado la lata noche tras noche al resto de voluntarios. Si aún no la odian, les doy otra oportunidad para hacerlo. A mí me encanta, sobra decirlo. Está dedicada a un famoso ciclísta italiano, Pantani, que murió en un hotel en Rimini. El cantante, fan del ciclista, apodado “el pirata” se pregunta cómo se le pudo ocurrir morir en una ciudad tran sumanente fea como es Rimini.

Les Wampas, Rimini

 

 

 

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