LA BUENA SAMARITANA
17 julio, 2011
A las 10 de la mañana llegamos al Instituto Juan XXIII, donde pudimos charlar un rato con Fernando Cardenal, jesuita de 76 años, que ha participado activamente en la historia reciente de Nicaragua. Nos emocionó con la sencillez y bondad con la que nos transmitió su historia de vida.
Fue en Colombia, donde conviviendo con la pobreza, descubrió su vocación vital: LA LIBERACIÓN DE LOS POBRES. Este juramento lo llevó a defender primero a los estudiantes en el ámbito universitario para fundar, finalmente, el movimiento Cristiano Revolucionario. Su objetivo era luchar contra la dictadura somocista y, muchos de sus miembros, se unieron a la guerrilla. Esto llevó a Fernando Cardenal a implicarse de lleno en la causa, hasta el punto de que, el FSLN, lo nombró ministro de educación al triunfar la revolución. Estando en el cargo, lideró La Cruzada de la Alfabetización, declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
Este proyecto consiguió disminuir el analfabetismo del 54% al 12%.
Fernando Cardenal no ha olvidado nunca su juramento hacia los pobres hasta el punto de enfrentarse al Papa, quien lo expulsó de la compañía de Jesús en 1984, para ser readmitido por primera vez en la historia de los jesuitas, 12 años después. Es admirable encontrar una persona tan coherente en su forma de vida y lo que dice.
Continuamos nuestro día universitario comiendo en el campus delicioso “pollo rostizado con tostones (plátano frito) y papas fritas”, con unas “gaseosas”.
Después, pasamos de la sobremesa española y volvimos al aula, donde nuestras coordinadoras nos impartieron una clase magistral sobre las causas de la pobreza y Marco lógico, temas fundamentales para la cooperación.
Para desestresarnos de este día tan intenso, tuvimos nuestra tercera clase de baile. ¡Y ya fuimos capaces de mover pies y manos a la vez!
Al anochecer fuimos a conocer el Proyecto de Samaritanas, donde nos recibió su equipo de trabajo que actualmente cuenta con dos voluntarias españolas.
Samaritanas es un proyecto de atención integral a la mujer y sus hijos e hijas. Se fundamenta en cuatro áreas básicas: educación, salud, atención psicológica y asesoramiento jurídico. En este proyecto prestan especial atención a prostitutas de la calle sin recursos. Nos invitaron a acompañarlos en una de sus salidas a los focos principales de prostitución en la ciudad. Nos dividimos en dos grupos para repartir preservativos y hacer un control psicosocial de las mujeres que ejercen prostitución:
– Uno se dirigió a la Carretera de Masaya o Barrio Rosa (donde la prostitución está en un entorno de mayor nivel adquisitivo).
– Y el otro se dirigió a la Carretera del Norte (zona más marginal).
Tras conocer de primera mano esta realidad, llegamos a casa donde todo el grupo reflexionamos tomando algo sobre lo vivido.
Sara y Vane.