DESDE “LA CORONA”. NICARAGUA
22 julio, 2014
Después de una semana un poco de aclimatación y en la que observé mucho la forma de vivir en Nicaragua llegamos a mi destino de trabajo.
Estoy en uno de los Colegios de las Comunidades en las que se desarrolla la construcción de las viviendas de uno de los proyectos de Amycos.
Estaba un poco nerviosa de si me adaptaría bien, si les gustaría o no, si molestaría o que podría ser. El clima no nos acompañó mucho el primer día se pasó todo el tiempo lloviendo, aquí es temporada de invierno y las lluvias es algo muy frecuente.
Me correspondió trabajar el primer día con niños de sexto curso. Tenían clase de Ciencias Sociales y vi su metodología de trabajo. Más tarde tocaba Educación Física, la Profesora me indicó que si quería podía ir con ellos y dije que sí. Creo que los niños en todo el mundo son más intuitivos que los mayores y una niña de la clase me cogió de la mano, me preguntó como me llamaba y me dijo, “Yo te acompaño hasta la cancha”. Sin soltarme salimos de la escuela y dos calles más abajo encontramos una cancha bastante mojada de baloncestos. En ningún momento del camino soltaron mi mano y fueron hablando conmigo todo el tiempo. Noté que me sentía cada vez mejor y un montón de preguntas fueron resueltas por esa niña que me llevaba de la mano.
Nuria M Jiménez