Ciao a tutti
10 noviembre, 2015
Ya hace algo más de un mes que mi maleta y yo pisamos por primera vez suelo italiano. Aunque el viaje tuvo sus anécdotas, finalmente llegué a la que será mi ciudad y mi nuevo hogar durante estos 11 meses, más concretamente a un pequeño barrio de casas hechas con tierra cruda, el llamado Borgo Ficana, en Macerata.
En Borgo Ficana se encuentra nuestra casa, compartida con los otros tres voluntarios de este proyecto y nuestro mentore (aunque él prefiere llamarse “El voluntario número 5”). En este barrio de construcción ecosostenible, se encuentra también la sede de nuestro proyecto, durante el cual, junto con la Asociación GruCa Onlus (mi asociación de acogida) y la Asociación Cultural OZ, estamos llevando a cabo la finalización y divulgación del EcoMuseo di Villa Ficana, así como la promoción del borgo en sí mismo mediante diversas actividades.
Pero eso no es todo amici, también participamos en otros tres proyectos: junto a la Asociación Nuevo Amici, con jóvenes, niños y niñas con dispacidad; echamos una mano en el huerto ecológico y participamos en un proyecto relacionado con el reciclaje de ropa y la venta de la misma como “ropa de segunda mano” con fines sociales. Y aún así nos queda tiempo para aprender italiano 😉
Han sido muchos los buenos momentos vividos este mes … la primera excursión nocturna con nuestro mentore como guía; la primera compra de casi dos horas; los numerosos intentos de conversación en italiano; la gymkana de Halloween;los mercados de los domingos; las cenas con vino y pasta; los conciertos en las famosas cantinas italianas; … pero sin duda, sin duda, lo mejor de este mes ha sido la semana de formación del voluntariado en Vitorchiano, en la que junto a otros treinta voluntarios, hemos compartido una de las mejores experiencias de este proyecto.
Aunque claro que sí, se me olvidaba, la celebración de mi cumpleaños a la italiana 😉