Primera semana en Macerata
9 febrero, 2015
BUONGIORNO AMICI!
Ya estamos Sergio y yo instalados en nuestro nuevo hogar: una casita de barro en el
barrio de Ficana. Macerata es una ciudad pequeña, de unos 40.000 habitantes, pero
al fin y al cabo, una ciudad, con su tráfico, su comercio y muchas veces sus prisas.
Sin embargo, el borgo Ficana es como un pequeño pueblo en medio de la ciudad,
una isla de tranquilidad y olor a chimenea. Al llegar al barrio, parece que te
adentras en el pasado: pequeñas casitas de adobe y paja y estrechas callejuelas,
con un gran valor histórico-cultural. Y encima hemos tenido la suerte de verlo
con nieve!
Las primeras impresiones de un lugar nuevo, suelen ser las más potentes y sinceras, y he de decir que Macerata se lleva el
aprobado. Para ser tan pequeñita, me da la impresión que se mueven bastantes cositas culturales por aquí y por allá (es
ciudad universitaria). El viernes y el sábado estuvimos escuchando grupos de música italianos en el teatro della Società
Filarmonico Drammatica, en el casco antiguo. Bonito, bonito
Llegamos el martes pasado y ya nos hemos impregnado de pequeñas maravillas italianas, como estar a punto de ser
atropellado por un Fiat, comer pizza al taglio, beber birra Moretti, ver jugar y blasfemar a jovenes promesas del futbol
italiano (tenemos un campo de futbol cerquita)…y lo que nos queda! Ahora estamos en el centro de educación ambiental
del parque de Fontescodella, “sede” de la ONG Gruca, donde nos estamos poco a poco integrando en los proyectos que
están llevando a cabo. Sobre eso ya os contaremos cosas más adelante.
Saludos!