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Voluntariado Internacional y Servicio de Voluntariado Europeo

Proyecto de agua potable en Cuti Corral – Bolivia

3 diciembre, 2015

Buenas tardes desde Bolivia!

Somos Belén y Julián y para comenzar, comentar que el tiempo se nos ha pasado volando aquí en Bolivia, parece que fue ayer cuando llegamos y apenas nos quedan 10 días para volver a España.

Este último mes hemos estado embarcados en la elaboración de un proyecto de agua potable para la comunidad quechua de Cuti Corral, en el municipio de Morochata.

Se suponía que íbamos a trabajar conjuntamente con la alcaldía de Morochata pero no han estado muy dispuestos a ayudarnos, si bien nos dejaron la estación total de topografía y una habitación para que nos quedáramos el tiempo que íbamos a estar tomando datos en campo. La habitación estaba muy bien, no dormimos sobre paja ni en un habitáculo con murciélagos y otros bichos como habíamos estado hospedados las semanas anteriores en las otras comunidades. También el clima era mucho más agradable, al encontrarse en un valle las temperaturas no eran tan bajas.

Como todo buen proyecto, comenzamos yendo a terreno a ver la zona y hablar con el dirigente de la comunidad. Al principio hubo una serie de reuniones con toda la comunidad en las que se comentó el proyecto y se anotó la gente que quería participar en él, si bien posteriormente fue modificada la lista varias veces. También sirvieron las reuniones para formar el Comité de Aguas, que será el encargado de realizar el mantenimiento de la red, repararla en caso de avería y velar por el buen uso de ella.

Comenzamos entonces un estudio socioeconómico, preguntando por las casas cuanta gente vivía, cuántos adultos, niños y niñas, para así poder dimensionar la dotación para la red de agua potable y posteriormente ya nos pusimos manos a la obra con el levantamiento topográfico de la zona. Para ello lo primero fue localizar los manantiales cercanos a la comunidad con los que abastecerles, que fueron mostrados por los miembros de Cuti Corral. Decidimos, aconsejados por gente de allí, utilizar los 4 manantiales para hacer 3 depósitos de agua, ya que muchos de ellos utilizan luego ese agua para riego y dejan sin agua potable a miembros de la comunidad que viven más abajo. De esta manera habiendo 3 diferentes sistemas, el agua llegaría a más personas, cuyas viviendas se encuentran muy dispersas en el territorio ya que todos tienen junto a su casa su campo de labranza. Realizamos también el aforo de los manantiales, con un cubo y un cronómetro.

Durante el trabajo en Cuti Corral, muchos de los habitantes de la comunidad nos ofrecían    comida mientras estábamos trabajando, incluso nos daban tenedores, lo que nos sorprendió porque ellos comen con las manos. Siempre estaban acompañándonos por si nos podían ayudar durante los aforos y también en el levantamiento topográfico. En verdad a todos ellos, se les notaba entusiasmados al pensar que iban a tener piletas domiciliarias con agua potable en tan solo unos meses.

También un día de lluvia nos refugiamos en una de sus casas. Las casas son de adobe con tejado de chapa, el suelo es el propio barro, y dentro existen algunos utensilios básicos como baldes, ropa en sacos y poco más, solo tienen una cama en la que duermen todos los miembros de la familia, cabe decir que la natalidad es muy alta, es habitual tener 5 hijos o más.

Cuando terminamos el trabajo de campo nos mudamos a Cochabamba, para trabajar con los datos en la oficina de Anawin y comenzar la redacción del proyecto. Hemos trabajado    con la topografía, diseñado la red, realizado los cálculos hidráulicos necesarios, dimensionado los tanques, las obras de toma y la red. También hemos calculado las estructuras de los pasos de quebrada, dibujado los planos pertinentes, redactado los anejos y el presupuesto, realizado un estudio socioeconómico y una propuesta de fortalecimiento y capacitaciones.

El trabajo ha sido interesante pero vivir en la ciudad no es lo mismo que vivir en el campo, aquí existen todas las facilidades y verdaderamente lo que más nos ha gustado es poder convivir con las personas de las comunidades que viven tan austeramente, para así comprender la realidad de este país y sus contrastes.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Ahora, a falta de 10 días para volver a España, nos encontramos ultimando detalles del proyecto de agua potable y haciendo balance de nuestra estadía aquí.

La balanza se inclina claramente hacia todo lo positivo, todo lo que hemos vivido, la cultura tan diferente con la que hemos convivido, la amabilidad de la gente que menos tiene y el país tan bonito que hemos conocido. Y para despedirnos realizaremos una ofrenda a la Pachamama(la madre tierra) como es habitual en la cultura quechua, para dar gracias por esta experiencia y para pedir por que vengan muchas más.

Un saludo,

Julián y Belén

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