Una semana en Nicaragua
1 julio, 2015
Ya hace una semana que llegué a Nicaragua y las sensaciones no pueden ser más positivas, sólo una semana y me encuentro tan agusto que podría decirse que llevo más tiempo. Poco a poco voy adaptándome, de momento he tenido suerte y los mosquitos no se acercan a mi, algún día he estado más floja por el calor pero no deja de ser la adaptación. La acogida que me han dado no puede ser mejor, así se puedeir a cualquier sitio, el equipo de trabajo ¡qué fácil lo ponen todo!
En una semana he pasado calor, ha llovido y hasta he notado fresquito, eso sí en tirantes sin necesidad de abrigarse. Los paisajes que he podido ver me parecen increíbles, aun no he hecho fotos pero las haré y subiré alguna.
Tuve un primer contacto con los niños y su reacción sorprendió, muchísima timidez, cuando entré yo en clase estaban recitando las tablas de multiplicar y les daba mucha vergüenza (o pena como dicen ellos), me miraban, me sonreían pero no se atrevían a hablar conmigo. Hablando con 2 niñas conseguí sacarlas que no habían tenido más profesoras españolas, me imagino que se les hace raro, pero poco a poco espero que vayan cogiéndome confianza. Otros niños que no estaban en la clase se asomaban para verme. Pero eso fue el primer día, el segundo día que estaba con ellos ya me llamaban “Profe Elvira” queriendo que les corrigiera lo que estaban haciendo, me leían, ya no sólo me sonríen sino que ya me ven como su profe, ¡qué contenta estoy con ellos!, los niños son niños siempre y creo que va a ser una gran experiencia poder trabajar con ellos y recibir su cariño.
A parte de la escuela estoy conociendo un poco de los proyecto de Amycos en Nicaragua, viendo cómo en San Pablo se han organizado para levantar sus casas, he estado viéndoles trabajar, poner la primera piedra en una de las casas, ¡qué ilusión tienen!
Seguiré contándoos mi experiencia en Nicaragua, no se me da bien escribir por lo que no seré capaz de transmitir lo que aquí voy a vivir, pero haré lo que pueda.
Hasta pronto!!