Querido Chaco Guaraní
9 mayo, 2016
Querido Chaco Guaraní…
Esta semana nos embarcamos en una nueva aventura, hacia una zona desconocida para mí hasta ahora; el Chaco Guaraní.
Totalmente distinto a todo lo que había visto hasta ahora. El chaco Boliviano es una extensa región, muy árida y con poca densidad de población. Muy distinto a la zona del altiplano en la que he estado hasta ahora. Hasta el carácter de la gente es distinto, la gente es más abierta, los niños son más habladores, un auténtico paraíso para llevar a cabo una investigación como la mía, sencillamente me ha maravillado esta zona…
Salimos el martes de madrugada con algún que otro imprevisto y después de un largo e intensísimo viaje (más de 12 horas) llegamos hasta Abapó, una comunidad pequeñita en la que nos alojamos todo el tiempo que estuvimos allí.
A escasos kilómetros de Abapó está la zona en la que Anawin está llevando a cabo su intervención; El Espino.
En este pueblito viven 155 familias, conviven con unas temperaturas altísimas y unos problemas de agua terribles. Cuenta con una unidad educativa que tiene alrededor de unos 100 alumnos, desde Kínder (nuestra educación infantil) hasta secundaria.
Nos dirigimos a esta unidad educativa e hicimos entrega de una serie de enseres que nos habían pedido los profesores, tizas, libros recolectados de particulares y otras entidades para dejarlos en la escuela además de gran cantidad de material escolar.
Es una de las zonas más desfavorecidas que he visitado hasta ahora, tanto, que pidieron este tipo de cosas para poder tener un material mínimo para llevar a cabo la enseñanza.
Posteriormente me reuní con algunas de las niñas de la escuela, no pude con todas porque algunas estaban ensayando para un desfile que tenían al día siguiente.
Nos metimos en una clase que estaba libre y pude entrevistarlas y saber su opinión en relación a la equidad de género, que me contaran como veían a las mujeres en su comunidad, que les gustaría cambiar en relación a la mujer etc…
Para mi sorpresa se creó un debate muy interesante, la gran mayoría de las niñas participó, daban su opinión y se mostraban muy comprometidas con mejorar la situación de la mujer.
A la tarde tuvimos una reunión con el profesorado, Lucia (la responsable del ámbito educativo dentro de Anawin) les dio una clase sobre como evaluar a los alumnos, planificación y demás asuntos…
Me pidieron que elaborara una presentación y unas dinámicas para implementar el teatro en sus aulas.
Querían usar el teatro para mejorar la comunicación, la verdad que nunca había tratado temas sobre teatro en educación en la universidad, asique tuve que leer mucho y buscar dinámicas interesantes para llevarlas a cabo con el profesorado.
Hicimos varios talleres, nos reímos muchísimo, los profesores se mostraron muy motivados y muy atentos. Fue muy reconfortante trabajar con profesores con tantísimo interés.
Como he comentado anteriormente este pequeño pueblo guaraní tiene muchísimos problemas para tener algo tan básico y necesario para la vida como es el agua.
Hasta ahora este pueblito carecía de un sistema de agua potable, se abastecían con unas cisternas en las que almacenaban el agua, que en muchas ocasiones están contaminadas y expuestas a elevadísimas temperaturas.
Por ello uno de los proyectos que tiene abierto Anawin en esta zona es el abastecimiento de agua permanente. Para ello han aprovechado un pozo perforado, que se encuentra a unos 3.700 metros de la comunidad, en medio de un bosque. Una bonita acción que hará que esta población tenga agua de forma regular.
La semana que viene volvemos al altiplano, ya os iré contado qué tal va la cosa.
Me iré despidiendo de los niños de la escuela y de los profesores con los que he estado trabando hasta ahora.
Con amor, Tania.