Blog Amycos

Hace ya tres meses que llegué aquí y me doy cuenta que el tiempo pasa muy rápido (como siempre). El servicio, las personas, la ciudad, el ambiente me encantan y además el trabajo cambia según las necesidades. Esto me permite variar actividades, conocer gente y aprender mucho más. Ahora, para las fiestas de San Pedro, la ciudad tiene otra pinta y estamos haciendo talleres con los niños por la ciudad: trabajamos los objetivos de desarrollo sostenible y conectamos a esto, juegos de manualidades, teatro y cooperación. Cuando los niños se lo pasan muy bien es siempre un placer “trabajar” y ver sus sonrisas.

Si al principio me ha costado acostumbrarme a mi nueva ocupación y a los ritmos, ya ahora todo es mas sencillo y natural. Trabajar en la huerta biología, que al empiezo ha sido bastante duro, ya ahora se ha convertido en un placer y un continuo descubrimiento. En el centro intercultural donde hago apoyo escolar los chicos son encantadores y, además de estudiar, se está estableciendo unas relaciones maravillosas.

Pero el servicio voluntario europeo no es solo esto. Viajamos, descubrimos y conocemos. De hecho, aparte de la formación de llegada qua ha sido un experiencia única de intercambio en Oviedo, he ido de viaje a Barcelona a visitar unas amigas. Así que poco a poco voy a descubrir las diferentes caras de este país estupendo.

No se pueden resumir las experiencias y las emociones en pocas frases pero si el tiempo pasa rápido significa que estoy a gusto y feliz.

Alessia

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