Si no planeas nada, nada puede salir mal
7 diciembre, 2018
Si no planeas nada, nada puede salir mal.
Esta es la máxima que he aprendido durante estos meses en Bolivia ¡quien lo iba a decir!, cuando los que me conocen saben que si alguien planifica algo soy yo.
Han pasado muuchas cosas, pero esto ya está tocando a su fin, la marcha de Manolo nos recuerda que no nos queda nadita para marchar y sin duda nos llevaremos mucho más de lo que dejamos, pero no me voy a poner melancólica que todavía quedan 9 días y otra entrada para la nostalgia.
He continuado con el tedioso trabajo de la Linea Base, esta semana regresamos a Wuaiju, la Comunidad donde se realizará el nuevo Proyecto de Agua Potable, esta vez para realizar un taller con las mujeres y poder obtener información de primera mano con talleres prácticos y vivenciales.
El motivo de realizarlo con mujeres y no con hombres, es que ellas son las que se dedican a la alimentación e higiene de sus familias, además de trabajar duramente en el campo.
Es necesario fomentar la participación con ellas y empoderarlas para trabajar desde puestos de decisión en el Comité de Agua Potable o con Soberanía Alimentaria. Está demostrado que si trabajas con las mujeres de una Comunidad, la Comunidad entera se ve fortalecida mejorando su seguridad alimentaria y nutricional y mejorando su bienestar social y económico a largo plazo. Como recientemente a afirmado el Presidente del FIDA, Kanayo F. Nwanze ” Cuando se invierte en un hombre, se invierte en un individuo. Cuando se invierte en una mujer, se invierte en una Comunidad”.
Así que hay que trabajar duramente por conseguir la igualdad y que las propias mujeres valoren sus capacidades, cuestiones que no son muy fáciles de conseguir dado el fuerte androcentrismo que existe. La esperanza está en las mujeres jóvenes, las mayores dicen que no se les puede quitar el poder a los hombres, pero si esto ocurre en sociedades como la nuestra, imaginaros en una pequeña Comunidad que no llega a 400 habitantes, de la montaña boliviana.
¡Nadie dijo que la lucha era fácil!, así que seguiremos luchando allí a donde estemos, dejando pequeñas semillas que algún día germinarán.