Un Voluntariado Europeo enriquecedor
3 julio, 2018
Hola a tod@s,
“Y hasta”. Es la hora. Llegó el fin de mi Servicio Voluntario Europeo aquí en España, el fin de una aventura increíble de 11 meses. Una aventura enriquecedora sobre el plan personal y profesional.
En efecto, he conocido mucha gente de muchos países (más o menos 50), de casi todos los continentes del mundo y de todas las edades. He vivido en un mundo increíblemente intercultural (en la ONG y también en la vida cotidiana): diferentes religiones, modos de pensar, diferentes costumbres… He tenido conversaciones y debates sobre muchos temas, de la actualidad del mundo, de diferencias sobre los países, los comportamientos específicos de área, y fue muy interesante de hablar con “el mundo”, de confrontar nuestras ideas, todo el tiempo en un espíritu de respecto, progresivo y tranquilo.
He viajado en casi toda la España, en el norte y el sur y también en Portugal con diferentes compañeros. Fue una experiencia genial por razones distintas como la cultura, la arquitectura y la historia de las ciudades, pero también por la gente con quien estaba durante los viajes y con la gente que he encontrado allí. Tengo la intima convicción que es una necesidad de salir de nuestra vida cotidiana para aprender las otras personas, encontrar nuevas cosas y en general para enriquecerse.
Sobre el plan profesional, fue totalmente instructivo para mí. Siendo un educador social de formación, nunca había trabajado por una Organización no Gubernamental y ahora puedo decir que fue increíble. He aprendido mu-chí-si-mo de la gente que he encontrado en mi trabajo, tan de mis compañeros de trabajo como de la gente que he acompañado.
He visto una otra pedagogía de trabajo, diferente de la pedagogía francesa y fue interesante comparar y mezclar las ambas. Además, he aumentado mis competencias en esta área de trabajo. He tenido muchos conocimientos sobre muchos temas, como por ejemplo: la creación de proyectos al nivel local y europeo, el comercio justo, el cambio climático, la promoción de la participación ciudadana, la equidad de género, los objetivos de desarrollo sostenible, el voluntariado europeo e internacional…
Para mi, el servicio voluntario europeo fue una aventura muy completa: al nivel personal porque he aprendido mucho sobre mí mismo, en un ambiente y una cultura desconocida, y además al nivel profesional donde he aprendido de mis colegas y de la gente que he acompañado. Yo creo que eso es el camino del proceso de aprendizaje.
Para terminar, quería decir muchas gracias a la ONG, a mis compañeros de piso Evangelia y Márton, a l@s volutari@s, a mis compañeros de trabajo, a la gente que he acompañado y las personas que he encontrado que vienen de los cuatros puntos del mundo; por este servicio voluntario europeo que va a quedarse en mi memoria durante toda mi vida. Estoy bastante triste que vuelvo a Francia pero en realidad vuelvo más rico, con muchos recuerdos bonitos y también con muchos planes por el futuro.
Como dice Eleanor Roosevelt “El futuro pertenece a aquellos que creen en la belleza de sus sueños”.
Adiós Burgos,
Alex