4 MESES FUERA
25 enero, 2024
Hola otra vez lectores de AMYCOS !
Como en el título se puede intuir, ya han pasado 4 meses desde que llegué a Tours, la ciudad que lleva acogiéndome desde septiembre. Y me gustaría contaros cómo voy viviendo esta experiencia.
Os mentiría si dijera que han sido unos meses fáciles… todo lo contrario. He tenido tantos subidones como bajones.
Los primeros dos meses fueron ideales, adaptándome a la vida francesa (con sus horarios incluidos), a mi misión en la asociación (aunque me costó un poco comprender en qué consistía mi trabajo), y a la distancia con mi ciudad natal de la que nunca me había desprendido. A pesar de todos los contras, encontraba siempre una gran motivación en lo que estaba haciendo.
A finales de octubre viajé unos días a Segovia, y os voy a ser sincera, estuve tan a gusto ese breve fin de semana, en mi casa, con mi familia, sintiéndome acompañada, que no lograba encontrar ilusión por volver. Porque sí, estaba siendo una experiencia increíble, pero también echaba de menos a los míos.
Justo después asistí al seminario de bienvenida que corresponde a cada participante del ESC. Fueron unos días impresionantes, conocí muchísima gente, me encontré con diferentes culturas, y en solamente 5 días aprendí un montón cosas de todo el mundo. Pero tocaba volver, y si antes no tenía motivación para retomar la rutina, en ese punto mucho menos.
Obviamente volví. Pero llegaba noviembre, con su mal tiempo, sus amaneceres oscuros y sus días nublados, con lo cual mi estado ánimo fue decayendo aún más. He pasado unos meses bastante malos, solamente pensaba en que llegaran las vacaciones de Navidad para volver a mi casa; pero he de confesar me aterraba el pensamiento de tener que volver en enero a Francia. Y así fue, el 21 de diciembre ponía rumbo a España, y el cariño que recibí nada más llegar no lo comparo con nada. Días festivos, de reencuentros, de familia y de mucho amor. Pero como todo lo bueno acaba, y tocaba coger el avión de vuelta. Aunque siendo sincera, me esperaba la despedida muchísimo más dura, al igual que mi llegada a Tours. Como he dicho, estaba muy asustada por volver y seguir encontrándome mal, pero he de decir que los días en Segovia hicieron que recuperara la energía que había perdido, que me enfrentara a la rutina con una cara diferente y que todo fuera más fácil.
Ya llevo tres semanas aquí, y no puedo estar más contenta. He venido con las pilas cargadas, preparada para enfrentarme a cualquier reto que me proponga esta experiencia y con muchas ganas de empezar mi proyecto personal (aún por definir) y el proyecto colectivo con el resto de voluntarios europeos (un mercadillo súper chulo!).
La reflexión que puedo sacar de todo esto, viéndolo con perspectiva, es que tenemos que darle tiempo a las cosas. Si hubiera sido por mi, en noviembre hubiera dejado el proyecto para volverme a casa; sin embargo, gracias a mi tutora, que ha estado siempre presente durante este proceso, fui encontrando pequeñas maneras de continuar, mínimo hasta las vacaciones, para después decidir. Y como ya he dicho, la vuelta ha sido otro comienzo; es cierto que me hacía mucha falta el cariño de mi familia, pero también tiempo. Por eso mismo, te digo, si me sigues leyendo: no te rindas, busca pequeñas ilusiones, y dale tiempo, que todo irá mejorando.
Gracias por leerme, y proto iré actualizando (y entrando en detalles) sobre mi experiencia aquí. Un abrazo grande.