LLEGADA A NICARAGUA
9 julio, 2016
Este ha sido mi primer viaje sola y el segundo en el que salgo de España y está siendo toda una experiencia para mi.
El viaje fue muy largo, 22 horas de viaje. Fue un poco caótico por que el vuelo de Ámsterdam iba con retraso, casi no llego a coger el vuelo a Managua, la capital de Nicaragua, tampoco llegó la maleta y bueno, me apuré un poco al principio, al ver tanta gente a la salida del aeropuerto y no encontrar a Emilio, el encargado de Amycos en Nicaragua. Una vez que nos encontramos todo fue sobre ruedas. Me acogieron muy bien en casa de Judith y estuvieron muy atentos de mi. Pasé el fin de semana en Managua, recorriendo distintos lugares de esta ciudad, sus calles, el lago, la feria, la escuela de música, una comparsa. Me quedé impresionada con la comparsa, ¡cómo tocaban y cómo bailaban! El fin de semana que viene iremos a verles a otra ciudad a la que van.
También fuimos a visitar León, la antigua capital de Nicaragua. Visitamos la catedral, tomándonos una cañita en la plaza. Me resultó muy curioso porque me recordaba mucho a las construcciones blancas árabes de Andalucía. Además fuimos a darnos un baño a la playa de León, aunque solo pude meterme hasta las rodillas por lo peligrosa que es esa playa por la fuerza que tiene el mar.
Y el lunes llegó el día de dirigirnos hacia San Ramón, mi destino, un pueblico rodeado de montañas, muy acogedor, pequeño y con unos lugares preciosos, muy cucos. Me enseñaron el funcionamiento del albergue de Amycos, estuvimos poniéndolo a punto, recorrimos los lugares que más me podrían interesar y hacer falta y visitamos el CDI, el colegio donde voy a realizar las prácticas.
Estos primeros días han sido muy intensos, en los que no me ha dado muy tiempo para pensar. Solo se que he estado feliz, que todo lo que he vivido, los lugares que he visitado, la gente nueva que he conocido, la cultura y todo lo que he aprendido en estos pocos días me ha llenado muchísimo.
Ahora que estoy sola en San Ramón por que no hay más cooperantes conmigo, que estoy sola ante una cultura nueva, gente nueva y unas prácticas que me esperan completamente distintas a las que realicé hace unos meses, me entra un poco de miedo por que no se si voy a saber desenvolverme bien, pero tengo unas ganas inmensas de vivir millones de experiencias, de ayudar todo lo que pueda, de conocer gente estupenda y de enriquecerme lo máximo posible de este precioso país, NICARAGUA.