Desde Bailadora
18 noviembre, 2012
Hola a todos, ya llevo mes y medio (la mitad de mi viaje) en Nicaragua, estoy en la comunidad de Bailadora, una comunidad preciosa de aquí en la que Amycos está trabajando en un proyecto de mejora de las condiciones de habitabilidad y en la que, ahora mismo, 40 de las 80 familias existentes están enfrascadas en la construcción de sus nuevas viviendas. La verdad es que me parece increíble lo rápido que transcurre el tiempo aquí… tras los dos/tres primeros días de adaptación a la comunidad que fueron algo más duros, acostumbrándome a los mosquitos y sus múltiples picaduras, a no tener luz o agua corriente y a los paseos hasta el pozo para poder bañarme a las 6 de la mañana y, en general, a la vida diferente de aquí, lo cierto es que después todo ha ido rodado. Comencé mi estancia con bastantes dudas e inseguridades sobre la labor que iba a poder realizar aquí pero según pasaban los días y junto con la ayuda de mi compañera Victoria, las ideas iban saliendo solas y, al final, ahora mismo son bastantes cosas las que estoy haciendo en Bailadora.
En este mes y medio he tenido tiempo de ir conociendo a las familias de la comunidad, de observar su manera de vivir y de trabajar, de aprender de ellos en algunas cosas y enseñarles algo en otras; he estado haciendo entrevistas por cada una de las 80 casas de la comunidad para saber un poco cuáles son sus hábitos y poder hacer un diagnóstico (sobre todo nutricional), al mismo tiempo he tenido también la oportunidad de asistir y participar en capacitaciones impartidas en la comunidad por otra organización (ODESAR); asistí durante 3 días junto con Victoria a un encuentro en el que participaban mujeres de las diferentes comunidades de la zona organizado por la Red de Mujeres del Norte (de Matagalpa), hemos hecho también una sesión en la comunidad con los hombres y las mujeres sobre el machismo… Y ahora mismo ando enfrascada en la comunidad (aparte de ir terminando con las entrevistas) en un taller de computación con los jóvenes 2 días a la semana, en capacitaciones a mujeres, hombres y jóvenes y, a partir de la semana que viene, apoyando también un día a la semana en la escuela a las profes y haciendo talleres con los niños. Lo cierto es que me encanta estar aquí, me gusta sentir que puedo ser útil, me encantan estas personas que son tan sonrientes y acogedoras, me gusta la familia con la que vivo y disfruto muchísimo de todos los ratos de juego que tengo con los niños o de platica con los adultos, me siento en paz aquí, Nicaragua es preciosa y, de momento, la aventura aquí está siendo muy muy buena así que ahora solo toca seguir aprovechando mi estancia aquí lo máximo posible y siempre con actitud positiva J.
Un saludo todos.